Al aceptar a un perrito (y cualquier animalito) como parte de nuestra familia, nos comprometemos a darle una vida digna, velar por su salud y bienestar. Cuando vivimos en una casa, con patio y espacios grandes, resulta muy cómodo ya que por lo general estas cuenta con áreas verdes .En cambio, cuando vivimos en un departamento, la historia es otra.
Vivir en un departamento con uno o varios perros es posible, siempre y cuando estemos dispuestos a hacer algunos sacrificios. Estos peluditos necesitan un compromiso mayor, ya que requieren paseos, “ideas al baño”, ejercicio, un programa de alimentación ideal a su estilo de vida.
Por lo regular son más felices, pues se les da más atención (en teoría) que a un perro que vive en casa — en especial por un detalle: viven en interiores, en contacto directo con toda la familia. Por supuesto, esto implica un gran compromiso para todos sus integrantes.
A continuación les comparto algunos consejos para dominar el arte de vivir con perros en un departamento.
La rutina lo es todo
Los perros son animales de rutina, algo que es muy importante para la disciplina y los límites. Como sus humanos responsables, tenemos que hacer un plan para todos los días que incluya: salidas al baño, paseos, hora del juego, alimentación, hora de dormir. Así evitaremos problemas como actitudes destructivas, ansiedad por separación, depresión, hasta problemas con los vecinos.
Adapta el departamento
Asegúrate que haya espacio suficiente para que tu peludito, o peluditos, puedan andar en el interior del hogar.
Desde el día uno deja claro los lugares a los cuales tienen acceso: si se pueden subir a los sillones o a las camas; si pueden o no entrar a la cocina o al baño. En caso que lo permitas, asegúrate que sean espacios seguros para ellos.
Ida al baño y paseos
Considero este el punto clave en la tenencia responsable dentro de departamentos. En cuestión de ideas al baño, hay que considerar varios factores como edad, tamaño, actividad, para determinar el número de veces que el perrito necesita salir a hacer uso de las áreas verdes.
Si tienes un cachorrito puedes enseñarle a hacer del baño en un área específica, en periódico o en esos dispositivos con pasto sintético, y alternar con visitas al pasto. Esto es porque, entre más joven es el perro, más veces necesitará ir al baño. Cuando hablamos de adultos, podemos limitar las visitas al jardín comunitario a unas cuatro al día — sin contar los paseos, por supuesto.
En el caso de los paseos se recomienda dos paseos al día, de 30 a 60 minutos cada uno — uno por la mañana, otro por la tarde —. Así reforzaremos la confianza que tiene o tienen hacia nosotros, estarán más tranquilos, con energía balanceada y serán más sociales. También evitamos enfermedades crónicas y obesidad.
Considera a tus vecinos
Otra clave de oro para vivir con perros en un departamento. Debemos tener mucho cuidado de respetar a los demás, asegurarnos que nuestros pequeños se comporten correctamente cuando estamos fuera de casa y en las noches. Con actividad física, juegos mentales, algunos ejercicios de olfato, podemos mantener distraídos a los peluditos para que no ladren o lloren en ausencia.
En el caso de las áreas comunes, procuremos siempre llevar a nuestros canes con collar y correa, para evitar sorpresas o accidentes. Bajemos las escaleras despacio, limpiemos en caso que nuestras mascotas dejen algún “regalito” por los pasillos y en especial, permitamos que sean sociales con los demás, que saluden y huelan a los vecinos, para que los tengan identificados.
Estos consejos requieren un compromiso auténtico. La rutina es fundamental para nuestras mascotas, por algo saben a qué hora regresamos del trabajo o nos avisan a la hora que les toca comer o salir de paseo. Es por esto que los perros de departamento tienden a ser más felices que los perros que viven en casa, ya que forman parte integral de nuestras vidas.
Bibliografía: