En el mercado puedes encontrar variedad de revestimientos para los suelos de tu casa, cada uno con características que los hacen adecuados para determinadas zonas y necesidades.

1.-Pisos de cerámica

Son los más utilizados en la actualidad gracias a su resistencia al tránsito y al lavado continuo, aunque hay que utilizar el tipo correcto en zonas de alto tránsito para que resista adecuadamente. Hay algunos tipos de cerámicas que son apropiados para evitar resbalos gracias a su superficie antideslizante. Los colores y diseños disponibles son muy variados, aunque su reemplazo es bastante costoso

2.-Pisos de mármol                                                           

El mármol tiene la propiedad de evocar el lujo y la fortaleza. La belleza que tiene en relación a otro tipo de materiales es incomparable. Existen varios tipos de texturas y colores. Sin embargo, como es un material natural poco abundante, su precio suele ser caro. Además, requiere mucho cuidado para evitar rajaduras o manchas.

3.-Pisos de granito

Es duro, soporta cargas, el roce, y también es altamente resistente a las manchas. Su capacidad de impermeabilidad es única, pudiendo así ser limpiado con líquidos sin inconvenientes, y eliminando la posibilidad de hongos o mohos por humedad.

4.-Pisos de cemento pulido

La durabilidad es una de las características que más destaca. El mantenimiento que requieren, realmente es mínimo. No necesita ser encerado. Incluso cuando después de muchos años intente pulirse para darle mejor aspecto, ese procedimiento no costará demasiado.  Tienen un aspecto brillante que va muy bien para los espacios amplios y elegantes.

5.-Pisos de madera

Gracias a sus acabados duraderos que son fáciles de reparar, los pisos de madera sólida pueden durar hasta cien años o más. Un poco de barrido y un ligero trapeado y sus pisos de madera se mantienen con una sensación agradable por un largo tiempo. Incluso las familias con perros y niños se dan cuenta de que es más fácil para limpiar un piso de madera dura que la limpieza en spray o lavado de una alfombra. Aportan calidez al ambiente. Utilizando el tratamiento adecuado se pueden colocar en cualquier habitación de la casa, aunque van mejor en lugares que no estén expuestos a la humedad, el agua o la luz solar.

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